Que linda, que linda, que chula es Puebla… durante
todo el recorrido escuche este tonito, una y otra vez, aunque para ser sincera
era una combinación de español con inglés, de las pocas palabras que podía
entender eran en inglés, pero la tonadita de la canción era la misma... that
chula is Puebla.
Era inevitable no voltear a ver a
aquellos hombres altos, cabello rubio alborotado por el aire, reunidos con los
demás escuchando con gran atención todas las ordenes que les decía su guía
turístico, fue muy fácil de reconocer a aquel señor, ya que la banderita que
llevaba en la mano derecha se la pasaba moviendo de un lado a otro.
Entre canciones combinadas con inglés y una banderita que tenía el poder
de mover a la gran multitud de gringos a cualquier lado que el guía turístico
quería, con tan solo un movimiento todos seguían la banderita de franjas
blancas y rojas.
Ya todos listos para iniciar el recorrido a la “Casa del Alfeñique”, todos reunidos en la
puerta principal, se integró al grupo un señor de camisa de rayas rojas,
pantalón beige y un particular sombrero tipo zafarí que hacia juego con su
pantalón, al percatarme de eso, me surgieron un sinfín de preguntas del ¿Porque
utiliza sombrero en un lugar cerrado?
Dejando atrás su sombrero, me enfoque
en cada palabra que pronunciaba su madura boca, y no solo a mí, logro atrapar
mi atención, sino que también a los demás, con cada datos y fecha precisa de la
construcción de la casa, parecía un
libro de historia en audio sin ninguna interrupción, incluso que más asombrada con la gran capacidad de
retención de información que tenía y que ponía a la práctica.
Aunque su caminar era muy pausado, era perfecto para poder captar la
información que nos emitía a todos los ahí presentes, uno de los datos que se
me quedo perfectamente grabado y no fue por tener una gran memoria, sino porque
el guía lo repetía una y otra vez la fecha de la construcción de la casa, que
fue en 1791, la cual es estilo barroco de Antonio Santa María Icháurregui
,llamado alfeñique porque la decoración excéntrica de yeso aparenta ser un
dulce de merengue, hecho de clara de huevo batido, azúcar y almendras.
Después de haber recorrido los dos
pisos del museo, que se enfocan en la historia de la ciudad y después de tanta
información en la cabeza, decidí ir a dar una vuelta por el zócalo. Claro sin
dejar de tararear la canción de…
Que chula es Puebla, que linda, que linda, que
chula es Puebla…
Cronista: Estefania Acevedo
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